Esta semana, Marianne Thyssen, comisaria de Empleo, ha presentado el estudio anual sobre evolución social y creación de empleo en la UE. Los resultados muestran que la Unión está creciendo de forma sostenida y creando empleo en consonancia. Sin embargo, tras la estadística general surge un dato altamente preocupante: la carga intergeneracional del desempleo es muy dispar. Son los jóvenes europeos los que más sufren la precariedad y la falta de empleo. En estas circunstancias es urgente la coordinación de las políticas activas de empleo en edad juvenil en los Estados miembros y el apoyo con medidas y fondos por parte de la Comisión Europea.