Jesús González MateosCartas del director Jesús González Mateos

LA UE SE FIJA EN AMÉRICA LATINA COMO SOCIO ESTRATÉGICO

LA UE SE FIJA EN AMÉRICA LATINA COMO SOCIO ESTRATÉGICO

Algunos llevamos décadas clamando por la necesidad de una relación más profunda y estratégica entre la Unión Europea y América Latina. Son enormes los lazos de civilización que nos unen y muchas las necesidades y recursos complementarios que tenemos ambas regiones. Tras décadas de desidia institucional por parte de Bruselas, ahora urgidos por la crisis provocada por la guerra de Ucrania, la UE se fija el objetivo de convertir a los grandes Estados latinoamericanos en socios prioritarios. Por ello, la Comisión ha adoptado una comunicación conjunta en la que establece una Nueva Agenda para las Relaciones entre la UE y América Latina y el Caribe. Paralelamente, la presidenta Von der Leyen ha realizado una gira en la que ha visitado Brasil, Argentina, Chile y México. Un cambio de actitud que deberá refrendarse con hechos en forma de acuerdos en la cumbre CELAC-UE de jefes de Estado y de gobierno los dos lados del Atlántico que se celebrará en Bruselas los próximos 17 y 18 de julio.

LOS RIESGOS DEL RECHAZO SOCIAL AL PACTO VERDE EUROPEO

LOS RIESGOS DEL RECHAZO SOCIAL AL PACTO VERDE EUROPEO

La Unión Europea ha convertido la lucha contra el cambio climático en uno de los principales ejes estratégicos de su agenda política. La transición ecológica como la hemos dado en llamar, plasmada en el paquete de acciones legislativas que se engloban en el Pacto Verde europeo, nos sitúa en la vanguardia mundial del cumplimiento de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) de Naciones Unidas, como respuesta al gravísimo deterioro de nuestro medio ambiente, declarado por la comunidad científica. Sin embargo, desde que esta carrera contra reloj para salvar el Planeta empezó, también se alzaron las voces que advertían de los riesgos sociales que en su camino podríamos encontrarnos de no cuadrar la ecuación de manera socialmente justa. El riesgo de que las políticas verdes abran mayores brechas sociales entre ricos y pobres es cada vez más patente y, de hecho, ha sido el elemento fundamental de discusión por parte de los países menos desarrollados en las Cumbres mundiales climáticas.

PRESIDENCIA ESPAÑOLA DE LA UE Y ELECCIONES GENERALES

PRESIDENCIA ESPAÑOLA DE LA UE Y ELECCIONES GENERALES

No se trata de un caso único, pero desde luego no es el contexto ideal para las instituciones europeas que el país que ostenta la presidencia de turno de la UE lleve a cabo unas elecciones generales. La decisión de Pedro Sánchez, urgido por los malos resultados del PSOE en los comicios municipales y autonómicos, abre bastantes incógnitas sobre cómo se desarrollará la presidencia española que abarca desde el 1 de julio al 31 de diciembre. En primer lugar, la agenda preparada por el equipo de Presidencia y de Exteriores puede verse trastocada si se produjera un cambio de Gobierno hacia la derecha el 23J. No deja de ser relevante que la presidencia española es la última efectiva de la legislatura europea, pues, las elecciones al Parlamento europeo serán del 6 al 9 de junio de 2024 en plena presidencia belga de la UE, por lo que los dossiers y leyes que puedan quedar aprobadas se deben producir durante el semestre español.

COMPETITIVIDAD A LARGO PLAZO DE LA UE: MÁS ALLÁ DE 2030

COMPETITIVIDAD A LARGO PLAZO DE LA UE: MÁS ALLÁ DE 2030

La competitividad y la productividad son condiciones esenciales para el desarrollo de las empresas, y han estado en el centro de la política de la UE desde hace décadas. Ante las recientes y sucesivas crisis, la UE ha puesto en marcha una respuesta común y coordinada que demuestra que nuestra fuerza conjunta es mayor que la suma de los esfuerzos de todos los Estados miembros. Si hemos aprendido algo, es evidente que es el momento de a largo plazo de la UE en un contexto geopolítico cada vez más complejo. Ha llegado el momento de mirar más allá de 2030, año para el que se han fijado la mayoría de los objetivos políticos de la UE. Desde mediados de la década de 1990, el crecimiento medio de la productividad en la UE ha sido más débil que en otras grandes economías, lo que ha dado lugar a una brecha cada vez mayor en los niveles de productividad. La doble transición anclada en el Pacto Verde Europeo y en la Década Digital debería estimular el crecimiento y la modernización de la economía de la UE.

LA ECONOMÍA EUROPEA RESISTE LOS DESAFÍOS DE LA GUERRA

LA ECONOMÍA EUROPEA RESISTE LOS DESAFÍOS DE LA GUERRA

La economía europea continúa resistiendo en un contexto global desafiante, marcado por la guerra en Ucrania. Los precios más bajos de la energía, la disminución de las restricciones de suministro y un mercado laboral sólido respaldaron un crecimiento moderado en el primer trimestre de 2023, disipando los temores de una recesión. Esas son las principales conclusiones de las previsiones económicas de la UE de primavera, presentadas esta semana en Bruselas por el vicepresidente Dombrovskis. Este comienzo de año mejor de lo esperado eleva las perspectivas de crecimiento de la economía de la UE al 1,0 % en 2023 (0,8 % en la previsión provisional de invierno) y al 1,7 % en 2024 (1,6 % en el invierno). Las revisiones al alza para la zona del euro son de una magnitud similar, y ahora se espera un crecimiento del PIB del 1,1 % y el 1,6 % en 2023 y 2024, respectivamente. Sin embargo, la mala noticia, es que debido a las persistentes presiones sobre los precios subyacentes, la inflación también se ha revisado al alza en comparación con el invierno, hasta el 5,8 % en 2023 y el 2,8 % en 2024 en la zona del euro.

EUROPEOS, ¿QUÉ HACEMOS CON ESTA GUERRA?

EUROPEOS, ¿QUÉ HACEMOS CON ESTA GUERRA?

A estas alturas de la película deberíamos ser todos conscientes que la guerra provocada por la invasión de Putin de Ucrania, es una especie de viaje a ninguna parte. Además de las muertes y el terrible dolor de millones de refugiados, las consecuencias de esta contienda se miden por los efectos económicos que, de forma global, está teniendo. Una guerra es una tragedia humana, pero también es muy cara de sostener. Si no hay claros ganadores entre los contendientes, mantener un conflicto armado resulta inútil en el tiempo. En el caso de la UE, estamos pagando un alto coste por nuestra posición de defensa a ultranza de los derechos del pueblo ucraniano. Nada que objetar, por supuesto, pues, pese a que mucho deberíamos reflexionar sobre las razones que han provocado esta guerra, la agresión unilateral de Moscú no deja lugar a dudas sobre al lado de quien debemos estar los europeos. Defender a Ucrania es defender nuestro modelo de vida y sociedad, basado en la democracia, las libertades y los derechos humanos. Sin embargo, igual que está sucediendo en Washington y en Beijing, donde empiezan a plantearse hacia dónde se encamina la guerra, Bruselas debiera salir de su posición naif repleta de viajes a Kiev para dar besos y abrazos a Zelensky.

LA RESPONSABILIDAD EUROPEA EN LA REGULACIÓN DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

LA RESPONSABILIDAD EUROPEA EN LA REGULACIÓN DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

Hasta que ha irrumpido en nuestras vidas el ChatGPT los comunes mortales no éramos conscientes de las descomunales consecuencias que para la evolución de la humanidad tiene ya la Inteligencia Artificial IA. Ni en los mejores sueños o en las peores pesadillas de los grandes autores de ciencia ficción se adivinaban cambios tan profundos y a tanta velocidad. La ciencia se ha convertido en el arma más poderosa del mundo y quien la controla ostenta la hegemonía global. En ese terreno de juego hay que enmarcar la batalla entre EE.UU. y China, al que por supuesto, le sigue India, ya el país más poblado de la Tierra o Arabia Saudí, el más rico. En medio de esta lucha silente estamos los europeos, que como casi siempre llegamos tarde, pero que aún tenemos mucho que decir si somos capaces de incorporar nuestro hecho diferencial de civilización en este proceso disruptivo. Nuestra aportación fundamental debe basarse en la confianza que el ser humano debe tener en la IA y eso solo se puede conseguir mediante una regulación adecuada que garantice los derechos y las libertades de las personas, es decir, defendiendo la democracia.

EL ESCUDO EUROPEO CONTRA LOS CIBERATAQUES

EL ESCUDO EUROPEO CONTRA LOS CIBERATAQUES

Los ciberataques se encuentran entre las diez principales amenazas en el mundo actual según el Foro Económico Mundial. También estima que en 2024 habrá 22.300 millones de dispositivos conectados a la IOT, el Internet de las cosas. Los ámbitos que dependen en gran medida de las redes y los sistemas de información y que corren más riesgo de sufrir ciberataques son el transporte, la energía, la sanidad, las telecomunicaciones y las infraestructuras digitales, los bancos y los mercados financieros, la seguridad, los procesos democráticos, el espacio y la defensa. Desde datos robados hasta sistemas hospitalarios bloqueados: los ciberataques pueden tener consecuencias peligrosas. Según la Comisión Europea, los costes vinculados a la ciberdelincuencia en el mundo alcanzaron en 2020 los 5,5 billones de euros, el doble que en 2015. De ahí que haya puesto en marcha una propuesta de Acta de Cibersolidaridad de la UE para reforzar las capacidades de ciberseguridad europeas. Apoyará la detección y la conciencia de las amenazas e incidentes de ciberseguridad, reforzará la preparación de las entidades críticas y reforzará la solidaridad, la gestión concertada de crisis y las capacidades de respuesta en todos los Estados miembros. El presupuesto total para todas las acciones en el marco de la Ley de Solidaridad Cibernética de la UE es de 1.100 millones de euros.

EL DEBATE DE LA AUTONOMÍA ESTRATÉGICA DE LA UE

EL DEBATE DE LA AUTONOMÍA ESTRATÉGICA DE LA UE

No es un debate nuevo. En la UE se lleva hablando de la Autonomía Estratégica Abierta (AEA) desde hace años. Bien es cierto que en principio se ceñía a cuestiones de seguridad y defensa y hoy se ha ampliado a un concepto de soberanía europea en cuestiones mucho más globales, de índole económica, demográficas, energéticas… Sin embargo, han sido las palabras pronunciadas por Macron sobre la necesidad de convertirnos en una verdadera tercera vía en el mundo, en la batalla hegemónica en EE.UU. y China, las que han agitado las voces a favor y en contra en esta discusión a uno y otro lado del Atlántico. El presidente francés alertó que los Estados europeos no deben ser “vasallos”, se desmarcó de “la lógica de bloques” y se pronunció contra “la extraterritorialidad del dólar”, es decir, contra el papel hegemónico de la divisa estadounidense en la economía global. Ahora se trata de ver si, más allá de las palabras, en la propuesta de Macron existe suelo firme y capacidad de la UE para llevarla a cabo.

EL DIFÍCIL RETO DE LA SOSTENIBILIDAD DE LAS PENSIONES EN LA UE

EL DIFÍCIL RETO DE LA SOSTENIBILIDAD DE LAS PENSIONES EN LA UE

Europa, el Viejo Continente, es cada vez más viejo. El envejecimiento de la población por el aumento de la esperanza de vida y el desplome de la natalidad, con una tasa de hijos por mujer muy baja y que hace imposible el remplazo generacional, suponen en la actualidad uno de los grandes restos a los que se enfrentan los gobiernos de la Unión Europea. Actualmente, dedicamos de media un 9,5% del PIB a pagar las pensiones, un 0,6% más que en 2010. Francia es el ejemplo más reciente y convulso, con protestas de millones de personas en las calles por la reforma planteada por Macron de aumento de la edad de jubilación. El caso de España ha contado con una mayoría parlamentaria suficiente, pero sin consenso con la oposición en el Parlamento, mientras que, en la mesa de diálogo social, los empresarios se han descolgado del acuerdo entre el Gobierno y los sindicatos. El tema es crítico, pues, las pensiones constituyen el pilar fundamental del estado del bienestar sobre el que se ha construido durante siete décadas el proyecto europeo.