La tarea encomendada a Giscard d'Estaing de presentar un borrador de Constitución poniendo de acuerdo a los 105 variopintos constituyentes, y en un tiempo muy corto, no se presentaba fácil. Pero al tratar de complacer al mismo tiempo a los grandes jefes de Estado, se ha hecho imposible. Sólo exigir una prórroga puede salvar la Convención del fracaso.
¿Quieres seguir leyendo?
Recuperar contraseña
Introduzca la dirección de correo con la que se registró y le enviaremos su clave de acceso.
Aquí Europa ahora es más Libre
Desde ahora, la mayoría de las informaciones de Aquí Europa son de libre acceso mediante la suscripción AE Libre.
Nuestro sitio web usa cookies para mejorar la experiencia de usuario, conocer sus hábitos de navegación y ofrecerle mejor contenido.
Si continúa navegando por el sitio entendemos que da su consentimiento a nuestra política de cookies.
Aceptar
Our website uses cookies in order to improve your user experience, know your navigation habits and offer you better contents.
By using this website you consent to our cookie policy.
Accept