La debilidad del consumo doméstico estancó el crecimiento económico en 2002

por Silvia Martínez Pérez

El crecimiento anual real del Producto Interior Bruto (PIB) de la Unión Europea y de la Eurozona fue del 1% y 0,8% respectivamente en 2002, tras el 1,6 y 1,5% registrado un año antes. Según la Oficina Europea de Estadísticas (Eurostat), esta ralentización del crecimiento se debió a la débil contribución de la demanda doméstica a la actividad económica. La caída de la demanda se basaría en una reducción de las inversiones, que se redujeron un 2,6% en 2002.

¿Quieres seguir leyendo?
Para acceder a la información de AquíEuropa se requiere una suscripción. Si aún no está suscrito y quiere hacerlo, siga este enlace para ver las diferentes modalidades de suscripción.