La Comisión Europea ha propuesto una nueva directiva relativa a la auditoría legal en la Unión Europea, que velará para que los inversores y otras partes interesadas puedan confiar enteramente en la precisión de las cuentas auditadas y reforzar así la protección de la UE contra los escándalos como los recientemente producidos en las sociedades de Parmalat y Ahold. La directiva propuesta clarificará los deberes de los auditores legales y establecerá principios deontológicos para garantizar su objetividad e independencia. Además, introducirá un requisito de control externo de calidad y creará un comité regulador de auditoría formado por representantes de los Estados miembros. La propuesta se enviará ahora al Consejo y al Parlamento para su adopción mediante codecisión.