La Unión Europea y China han celebrado su vigésimo segundo encuentro sobre derechos humanos en el país asiático, donde se prestó especial atención al racismo, a la libertad de expresión y a la reforma del sistema judicial. La UE tomo nota del compromiso de Pekín de ratificar el acuerdo de Naciones Unidas sobre derechos civiles y políticos "tan pronto como sea posible". Asimismo, instó a China a continuar con su cooperación y a aplicar las recomendaciones del enviado especial de la ONU para cuestiones relacionadas con la tortura, incluida la abolición inmediata de la llamada "re-educación" mediante el sistema laboral.