Con el consenso de socialistas, verdes, liberales y del Grupo por la Izquierda Unitaria Europea (GUE), el Pleno del Parlamento ha aprobado hoy, por 358 votos a favor, 271 en contra y 23 abstenciones, una resolución que reclama derechos específicos de conciliación familiar y laboral cuando existan miembros de la familia dependientes, así como mejoras en los permisos de paternidad. El texto choca frontalmente con la idea defendida por la Presidencia checa de presentar el cuidado de los niños como alternativa a una carrera profesional, algo que, en la opinión de estos grupos, "tiende hacia la división tradicional del trabajo entre hombres y mujeres".