La mitad de los adolescentes españoles de entre 14 y 18 años se ha emborrachado alguna vez el mes pasado, según los datos oficiales. Este fenómeno está presente, con mayor o menor intensidad, en todos los países de Europa. En algunos Estados miembros, como Suecia, la publicidad sobre bebidas alcohólicas está fuertemente restringida para evitar el consumo dañino, especialmente entre los jóvenes. En la UE no existe una regla común, pero la industria sí dispone de un sistema de autorregulación a escala europea que, entre otras restricciones, impide apelar a los jóvenes en los anuncios. Maria Larsson, ministra sueca de Cuidado de los Mayores y Salud Pública, ha señalado en una entrevista con Aquí Europa que los métodos de autocontrol "no funcionan" eficientemente. En particular, ha criticado la existencia de nuevas técnicas de comunicación que intentan llamar la atención de los más jóvenes.