La vida en el campo no siempre es sinónimo de buena salud. Un grupo de investigadores europeos ha descubierto que los animales de granja albergan bacterias relacionadas con dolencias intestinales. Según el estudio, el contacto del ganado con estos microorganismos les causa paratuberculosis o enfermedad de Johne, una afección incurable en animales lecheros. Además, está relacionada con el 'Síndrome de Crohne' que afecta a los seres humanos.