La votación sobre la ya célebre sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos del pasado mes de noviembre, que tildó de "violación de la libertad religiosa" la presencia de crucifijos cristianos en las aulas de Italia, ha sido finalmente aplazada por el Parlamento Europeo tras un mes de enfrentamientos entre los grupos y no poca confusión respecto a su alcance jurídico. Tras el debate del pasado martes en Estrasburgo, los eurodiputados han decidido "verificar la admisibilidad del voto y la resolución" antes de pronunciarse.