Las medidas de alejamiento en todos los supuestos de violencia doméstica tendrán que ser respetadas, incluso en el caso de que la víctima decida, de forma voluntaria, retomar la relación con su agresor. Así lo establece el sistema de órdenes de alejamiento aplicado en España, que ha sido respaldado hoy por el Tribunal de Justicia de la UE. El objetivo es proteger no sólo a la víctima sino también los intereses generales de la sociedad.