‘Pido perdón, yo maté a ese hombre y eso me pesará siempre’

por Lucía Fernández

Enver Tohti, cirujano chino refugiado en Londres, ha pedido perdón ante los eurodiputados por colaborar, obligado por las autoridades, con la extracción de órganos a prisioneros vivos en 1995. Es la siniestra bisagra entre la persecución religiosa y el tráfico ilegal que ha sido denunciada hoy en la Eurocámara por el grupo de los liberales.

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