Fuente: Comisión Europea
La Unión Europea pretende actuar en los países de origen, fundamentalmente africanos, para reducir el flujo migratorio al Viejo Continente. La última vez que intentó algo así acabó firmando el polémico acuerdo con Turquía. “No estamos tratando de replicar el trato”, ha asegurado una fuente europea. En Bruselas están “contentos” con el declive del número de llegadas a pesar de la fragmentación.
