Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos, ha puesto el primer pie de la administración Trump en las instituciones europeas, y lo ha hecho para apagar los fuegos provocados por el presidente americano. Pence ha expresado el “fuerte compromiso” de Washington con la UE y ha explicado que EEUU será un “socio total” del bloque. Además, ha hecho guiños a la política comercial ante las dudas que se ciñen sobre el TTIP.