Un informe del Observatorio Corporativo Europeo y Amigos de la Tierra acusa a la Comisión Europea y a los Estados miembros de ser cómplices del escándalo de emisiones contaminantes de vehículos de Volkswagen (Dieselgate). Según las ONG, la laxitud del ejecutivo comunitario ha permitido a los fabricantes de automóviles regular las emisiones a su antojo y denuncia el sesgo en las evaluaciones de impacto.