La Comisión Europea y el Consejo han llegado a la última cumbre del año divididos debido a la obligatoriedad sobre las cuotas de refugiados. Sus presidentes Jean-Claude Juncker y Donald Tusk han evidenciado que en el tema migratorio solo coinciden en detener la inmigración irregular. Donde uno ve eficiencia, el otro ve ineficacia; donde uno ve solidaridad, el otro ve división y donde Juncker ve mucho, Tusk ve poco.
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