Las elecciones que Eslovenia celebró ayer no han resultado en una buena noticia para la Unión Europea. El euroescéptico Janez Jansa del conservador Partido Demócrata Esloveno (SDS) ganaba los comicios con un discurso antiimigración. La oposición denuncia que Víktor Orbán, primer ministro húngaro, ha financiado su campaña de forma ilegal. Con un discurso centrado en la mano dura con la migración, si Jansa consigue formar gobierno tampoco lo pondrá fácil en la disputa territorial que su país mantiene con Croacia.