Unión Europea

Orbán envía una carta agradeciendo a los eurodiputados españoles que votaron en contra del artículo 7

por Nacho Alarcón | María G. Zornoza

Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, entrando en la Eurocámara
Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, entrando en la Eurocámara
Fuente: Parlamento Europeo

En el Pleno de septiembre el Partido Popular español decidió abstenerse en la votación que activaría el artículo 7 contra Hungría por su deriva autoritaria, mientras que la mayoría del PPE votó a favor. Tres eurodiputados españoles votaron en contra: Gabriel Mato, Carlos Iturgaiz y Pilar Ayuso. Los dos primeros confirman que Viktor Orbán, primer ministro húngaro, les ha enviado una carta de agradecimiento.

El pasado mes de septiembre el Pleno tenía una decisión muy difícil en sus manos: pedir o no la activación del artículo 7 contra Hungría por la deriva autoritaria del Gobierno liderado por el primer ministro Viktor Orbán. Todos los ojos estaban puestos sobre el Partido Popular Europeo (PPE), ya que el partido de Orbán forma parte de la familia popular.

Desde hace años se ha puesto presión sobre el PPE para que expulse de sus filas al Fidesz, la formación húngara, pero durante todo este tiempo la cúpula del partido ha defendido que era mejor mantener a Orbán bajo el control y la influencia de la familia popular. Sin embargo, la votación sobre el artículo 7 ponía al PPE en una situación imposible, y finalmente tras una tensa reunión, se decidió dar libertad de voto, aunque el líder del grupo en el Parlamento Europeo, Manfred Weber, que hasta entonces no había criticado a Orbán, anunció que votaría a favor de la activación. Con él lo hizo la mayoría del grupo.

Los eurodiputados españoles decidieron abstenerse Según fuentes de la delegación, no querían "apoyar a Orbán" pero tampoco que el Parlamento "se convierta en un tribunal de justicia de los Estados miembros". "La abstención refleja bien nuestro rechazo a la política de Orbán", aseguraron a Aquí Europa. Pablo Casado, presidente del Partido Popular, explicó otra de las razones: "El grupo parlamentario popular europeo tiene muy presente que Hungría, cuando España ha solicitado apoyo a la hora de encarar el proceso independentista, siempre ha estado con España"

Esteban González Pons, líder de la delegación española, no emitió voto y tres eurodiputados, Gabriel Mato, Carlos Iturgaiz y Pilar Ayuso, votaron en contra. Lo hicieron junto a los miembros húngaros del PPE y los grupos de extrema derecha de la Eurocámara. También llamó la atención la decisión de los Conservadores británicos, integrados en el grupo de los Conservadores (ECR) de votar en contra.

Todos los eurodiputados que emitieron un voto negativo en aquella votación han recibido una carta de agradecimiento por parte del primer ministro Orbán, que realizó un encendido discurso en la cámara, asegurando que dicha votación no era contra su Gobierno, sino contra un país entero. Además, el líder húngaro aseguró que se estaba activando el artículo 7 por su política dura contra la inmigración, aunque en la realidad la acusación es más amplia y afecta al ataque al Estado de derecho y la sociedad civil del país. 

Las oficinas de Iturgaiz y de Mato ha confirmado este miércoles a Aquí Europa que han recibido la comunicación, y en el caso del primero han señalado que “todos” los eurodiputados españoles que votaron en contra del artículo 7 han recibido también la carta de agradecimiento por parte de Orbán, aunque no ha sido posible confirmarlo con la oficina de Ayuso.

En la misiva muestra su agradecimiento por el “respeto” a las leyes húngaras y “los procesos” legislativos en la UE. En ella también les asegura que “independientemente de los vergonzosos ataques de las fuerzas pro-inmigración, no nos rendiremos ante la extorsión”. “Agradezco el apoyo a la soberanía y solidaridad que mostraron en la votación”, reza la misiva.

Ante la Justicia

Durante el último Pleno de Estrasburgo, el Pleno respaldó el informe Sargentini, que toma el nombre de su ponente, la eurodiputada holandesa Judith Sargentini, de Los Verdes. En el documento recoge el secuestro del Gobierno de Orbán a los medios de comunicación públicos, el cerco a las libertades académicas con especial énfasis en la persecución de la Universidad Centroeuropea que fundó su archienemigo George Soros, la corrupción que llega hasta los fondos europeos y un nepotismo  que restringe la independencia del sistema judicial.

En estos momentos, Budapest tiene un proceso abierto ante el Tribunal de Justicia de la UE por incumplir la legislación comunitaria de asilo y retorno. El mes pasado, la Comisión Europea inició además un proceso de infracción contra la ley 'Stop Soros' que criminaliza a las ONGs y concibe penas de cárcel para aquellas personas que ayuden a los refugiados. Hungría no ha acogido a ninguna persona desde la crisis de refugiados que se desató en la UE en 2015. Tras reclamar a la Justicia europea, el tribunal de Luxemburgo falló dando la razón al Ejecutivo comunitario.

En el proceso del artículo 7 es el turno ahora del Consejo Europeo de analizar la situación. Este instrumento supone en última instancia quitar el derecho de voto a un país. Pero este paso “nuclear” requiere unanimidad de las capitales europeas. Polonia, Chequia y Bulgaria ya han dado señales de que no permitirían ir tan lejos. “Hoy es Hungría, pero mañana podemos ser nosotros”, señalaba la semana pasada Krasmir Karakachanov, ministro de Defensa búlgaro.