Bandera de Portugal.
Fuente: Pixabay
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La UE se enfrenta al mayor movimiento desestabilizador desde los prolegómenos de la II Guerra Mundial: los movimientos populistas. Tanto a derecha como izquierda, los Estados miembro han sufrido la llegada de un discurso que ha calado en la población. ¿Todos? No. Como en los cómics de Astérix y Obélix, una población resiste todavía al invasor: Portugal.
