Este lunes concluye la cita de las siete potencias más importante del mundo en la ciudad francesa de Biarritz. El G7 2019 deja un sabor agridulce: el tono ha sido más cordial que el de un año atrás. Pero, tal y como se esperaba, los progresos no han sido demasiados. Finalmente, París, el anfitrión, ha conseguido rubricar una declaración conjunta, que pendió de un hilo hasta el último momento. Eso sí, sin ninguna mención al cambio climático.
¿Quieres seguir leyendo?
Recuperar contraseña
Introduzca la dirección de correo con la que se registró y le enviaremos su clave de acceso.
Nuestro sitio web usa cookies para mejorar la experiencia de usuario, conocer sus hábitos de navegación y ofrecerle mejor contenido.
Si continúa navegando por el sitio entendemos que da su consentimiento a nuestra política de cookies.
Aceptar
Our website uses cookies in order to improve your user experience, know your navigation habits and offer you better contents.
By using this website you consent to our cookie policy.
Accept