Los europeos, prácticamente todos, salvo la extrema derecha y los movimientos populistas, nos hemos sentido aliviados al saber que Biden será el próximo presidente de los Estados Unidos. Con Trump en el poder cuatro años más, es seguro que el Atlántico se hubiera agrandado mucho más. EEUU consolidaría una hostilidad política (populismo), económica (proteccionismo radical) y social (xenofobia, racismo y desigualdad) respecto a la Unión Europea.
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