La gran fiesta del rugby europeo dio su comienzo este pasado viernes con el primer partido del Seis Naciones entre Francia y Gales. Pero el gran encuentro de la jornada se celebraba en Dublín entre Irlanda e Inglaterra. Al mismo tiempo se jugaba el partido en los miles de ‘pubs’ irlandeses e ingleses repartidos por todo el continente. Guinness en mano, durante un par de horas el Brexit se olvidó para fijar todos los ojos en el Aviva Arena dublinés, algo que también ocurrió en Bruselas.