La líder británica Theresa May se enfrenta a (una nueva) semana decisiva para su futuro político y también para el del Reino Unido. Tras una Navidad en la que no ha conseguido avanzar para recabar los apoyos necesarios en torno a su acuerdo de salida del Brexit, que se votará el martes 15, la ‘tory’ volverá a pedir a los líderes europeos más compromisos sobre el ‘backstop’ en la frontera con Irlanda. Una encuesta afirma que más británicos preferirían abandonar la UE sin acuerdo que con el firmado por May.

Está claro que muchas cosas cambiarán una vez que el Reino Unido abandone la Unión Europea. Y más todavía si la salida de Londres no se hace de manera ‘ordenada’ y con un Brexit sin acuerdo. Las compañías aéreas Iberia y Vueling, que pertenecen a IAG (British Airways), podrían perder su licencia para volar en la UE al ser una compañía extracomunitaria. Lo mismo le ocurriría a la irlandesa Aer Lingus.

A 100 días del Brexit el Gobierno británico aprobó ayer una nueva fase de preparación para una desconexión sin acuerdo con la Unión Europea. El Ejecutivo de Theresa May ha establecido una reserva de 2.000 millones de libras para los ministerios en caso de un Brexit sin acuerdo y pondrá a 3.500 soldados en alerta para ayudar al Gobierno en este escenario. Mientras tanto, la Comisión Europea aprueba catorce planes estratégicos para un escenario sin acuerdo.

Theresa May, primera ministra británicas, se vuelve a Londres prácticamente con las manos vacías: unas conclusiones en las que la UE no se compromete a nada nuevo y la sensación de que la líder conservadora no tiene el control de la situación en el Reino Unido. “La pelota está bien fijada en el tejado de Westminster”, asegura una fuente diplomática.

Theresa May, primera ministra británica, ha sobrevivido a una moción de confianza dentro de su partido. La líder conservadora ha recibido 200 votos a favor y 117 en contra, lo que le sirve para no recibir más mociones de censura hasta al menos dentro de un año. Sin embargo la primera ministra ha recibido los votos en contra de un tercio de su formación.

Theresa May, primera ministra británica, ha comenzado este martes una gira exprés europea de cara al Consejo Europeo de este jueves en el que se debatirá el Brexit. El objetivo británico es obtener cambios en lo relativo al ‘backstop’ irlandés, aunque los líderes europeos ya han dejado claro que no renegociarán nada relativo al texto. La líder conservadora también ha visitado a los presidentes Jean-Claude Juncker, de la Comisión, y Donald Tusk, del Consejo.

Theresa May, primera ministra británica, ha anunciado este lunes en la Cámara de los Comunes que ha tomado la decisión de retrasar la votación del acuerdo del Brexit en el Parlamento admitiendo que sería derrotada por un ‘margen significativo’. Era mañana cuando los diputados tenían que dar su luz verde al texto, y ahora los líderes europeos se reunirán el jueves para ver cómo pueden ayudar a May, aunque avisan de que no renegociarán el acuerdo.

A pesar de las tres derrotas parlamentarias que sufrió este miércoles Theresa May, primera ministra británica, la líder no da su brazo a torcer y no prevé aplazar la votación sobre el acuerdo del Brexit, prevista para el martes. Varios ministros de su gabinete se lo han solicitado ante la contundente derrota que se cree que puede sufrir la ‘premier’. Un resultado negativo para May abriría aún más la incertidumbre, con un segundo referéndum o la dimisión de May más posibles que nunca.

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El Gobierno británico ha publicado hoy un informe en el que estipula que un Brexit sin acuerdo haría que la economía británica se reduzca hasta un 10,7 % en los próximos 15 años. Por su parte el Banco de Inglaterra (BoE) ha publicado un documento en el que asegura que la libra se desplomaría un 25% en caso de una desconexión desordenada. La publicación de estos documentos se produce solo días antes de que el Parlamento británico vote sobre el acuerdo alcanzado por Londres y Bruselas en las últimas semanas.

Aprobación o rechazo del acuerdo de salida, segundo referéndum, elecciones. Son algunos de los escenarios que podrían producirse en los próximos días en la cada vez más complicada salida del Reino Unido de la UE. Theresa May, primera ministra británica, se lo juega todo en la semana del 14 de enero, en la votación de Westminster sobre el acuerdo de salida. Al mismo tiempo, los problemas crecen en la bancada rival: son cada vez más las voces laboristas que reclaman a Jeremy Corbyn que apoye un segundo referéndum. Algo que de momento ha evitado.

El libro blanco sobre inmigración se hará público esta tarde, pero ya vamos conociendo algunos detalles de las prioridades en materia de inmigración del Reino Unido una vez haya salido de la Unión Europea. El Gobierno plantea también como requisito que quienes vayan a Reino Unido cobren como mínimo 30.000 libras.

Theresa May, primera ministra, ha anunciado que el acuerdo del Brexit se votará en el Parlamento británico la semana del 14 de enero, solo unos días antes de la fecha límite. La oposición ha pedido que el texto sea votado esta misma semana y los laboristas han presentado una moción de censura.

La primera ministra británica llegó a Bruselas con la intención de que los Veintisiete le dieran garantías respecto al ‘backstop’ irlandés. Pero todo lo que ha conseguido son unas conclusiones en las que reiteran cuáles son las condiciones del plan de emergencias para la isla de Irlanda. Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, ha pedido más claridad a Londres.

“Una cosa es que hables con Theresa May (primera ministra británica) y otra que sepas lo que quiere”, ha asegurado una fuente diplomática, ilustrando la sensación general previa al Consejo Europeo en el que los Veintisiete escucharán a una líder británica acorralada por el Parlamento y con parte de su formación en rebelión. Se prevé que el Consejo apruebe unas conclusiones en las que se reafirmará la visión europea del ‘backstop’ irlandés insistiendo que solo estaría en marcha hasta que se encontrara otro acuerdo.

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha confirmado este lunes que el artículo 50, que estructura la salida de la UE de un Estado miembro, puede ser revocado de forma unilateral. En otras palabras: el Reino Unido puede parar el Brexit de forma unilateral y sin el acuerdo de los Veintisiete, aunque el Gobierno británico insiste en que no está entre sus planes hacerlo.

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El caso llegó hace una semana al Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) y hoy el abogado general de la UE Sánchez Campos-Bordona ha dado su opinión no vinculante, pero que el tribunal suele seguir: que el Reino Unido puede retirar unilateralmente el artículo 50 que activó el Brexit.

Advertencia de Michel Barnier, negociador jefe de la Comisión Europea para el Brexit, y de todo el Parlamento Europeo en general: el actual acuerdo del Brexit es “el único posible” y si Westminster decide rechazarlo no habrá alternativa. Elmar Brok, eurodiputado del PPE, ha advertido a los diputados británicos proeuropeos que voten en contra del Acuerdo que es “peligroso” hacerlo “esperando algo mejor”.

Este martes ha comenzado una audiencia en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que busca aclarar si un Estado miembro de la UE que haya notificado el artículo 50 para abandonar el club puede revocarlo de forma unilateral. Los abogados europeos han defendido que no puede retirarse solo por parte de la capital que lo ha activado, algo con lo que coindicen los abogados del Gobierno británico.