La donación de óvulos es un asunto no regulado por la Unión Europea. Cada país puede establecer su propia legislación. De ahí que en algunos países comunitarios esté prohibida, en otros se pague a las donantes y en otros se permita la concesión pero con condiciones. De entre todos destaca España, que se ha convertido en el país europeo que más donación de óvulos registra y en el más niños nacen mediante el uso de estas técnicas.