Los pescadores europeos ya conocen las cantidades que podrán pescar en los stocks compartidos con Reino Unido. Al menos hasta el 31 de julio o hasta que la UE cierre un acuerdo con el país, algo que parece estar cerca. Por su parte, el comisario de Pesca, Virginijus Sinkevicius, cree que el compromiso “da tiempo para concluir las negociaciones” con Reino Unido y destaca un “importante progreso” en las últimas semanas.
La UE, Noruega y el Reino Unido se reunieron por primera vez en enero de este año desde la salida del Reino Unido de la UE para acordar la gestión de poblaciones clave compartidas en el Mar del Norte. Tras dos meses de negociaciones, las tres partes han firmado un acuerdo que permite la gestión conjunta de poblaciones de bacalao, eglefino, carbonero, merlán, solla y arenque. El acuerdo sobre cuotas para 5 de estas 6 poblaciones se ha fijado en niveles de rendimiento máximo sostenible.
Con 401 votos a favor, 247 en contra y 47 abstenciones, los eurodiputados han acordado utilizar nuevas tecnologías para hacer cumplir mejor las normas de pesca y mejorar la seguridad y la transparencia. También han insistido en que los consumidores deben saber cuándo, dónde y cómo se capturan los productos que compran. Para todo esto, se instalarán cámaras a bordo (CCTV), se rastreará el pescado a lo largo de toda la cadena alimentaria, y se ha definido que los pescadores recreativos que no respeten estas medidas deberán ser sancionados.
Acuerdo para las cuotas pesqueras en el Atlántico y el mar del Norte para el año 2021. Tras 46 horas de negociaciones, España sale “satisfecha”. Finalmente, España consigue que la reducción de días de pesca de arrastre en el Mediterráneo se quede en un 7,5% y que la cuota para la merluza sur se reduzca en un 5%. Los ministros han cerrado extender durante tres meses la posibilidad de pesca del 25% de las cuotas en las aguas compartidas con el Reino Unido.
Tras más de doce horas, los ministros de Agricultura y Pesca de la Unión Europea siguen negociando las cuotas pesqueras del Atlántico y mar del Norte, además de las posibilidades de pesca del Mediterráneo. España ha rechazado la primera propuesta de compromiso e insiste en “seguir trabajando”. A pesar de las “tímidas mejoras” en merluza y lenguado no hay “ningún movimiento” en el Mediterráneo, explican fuentes diplomáticas.
El ministro de Agricultura y Pesca, Luis Planas, participa este martes y miércoles en el consejo donde se decidirán las cuotas pesqueras para el Atlántico y el mar del Norte, Mediterráneo y mar Negro y aguas profundas para 2021. España quiere evitar el recorte del 12,8% en merluza sur y del 20% en lenguado y defiende un mantenimiento de las cuotas actuales. Además, considera un “grave error de enfoque” la reducción del 15% en la pesca de arrastre en el Mediterráneo.
El reparto de cuotas pesqueras para el año 2021 no se escapa de las negociaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea. Con la posibilidad de un pacto aún abierta, los ministros de pesca de la UE apuestan por alargar las tres meses las cuotas de 2020 en los cien stocks compartidos con el Reino Unido a la espera del acuerdo final. Por su parte, España tratará de evitar la reducción del 15% en la pesca de arrastre en el Mediterráneo occidental.
El Consejo de la UE ha dado el visto bueno a las medidas de apoyo a los sectores pesqueros y de acuicultura más golpeados por la pandemia del Covid-19. La Unión Europea busca dirimir el impacto socioconómico en el sector a través de ayudar a los pescadores que se han visto obligados a dejar de faenar y a los acuicultores más afectados por la reducción de producción. Destaca para ello la compensación del 75% de las pérdidas acreditadas.
El Consejo de Pesca ha concluido tras 48 horas de "intensas" negociaciones que han culminado este miércoles. Luis Planas, ministro de Agricultura y Pesca de España en funciones, ha celebrado la mejora lograda en la cuotas de pesca para el Atlántico y el mar de Norte en 2020 en especies consideradas prioritarias para la flota española. El volumen total de posibilidades de pesca se ha elevado para 2020, una victoria para las capitales europeas que en cambio alarma a las organizaciones medioambientales.
Luís Planas, ministro español de Agricultura y Pesca, pedirá en el Consejo de Pesca celebrado este lunes en Bruselas que la Unión Europea defienda “firmemente los intereses comunitarios” en relación a los impuestos estadounidenses. El ministro ha asegurado a su llegada al encuentro que hará lo que esté es su "disposición desde el punto de vista legal” para apoyar a nuestras industrias y productores. En la cita se debaten también las cuotas de pesca para el año 2020.
La Eurocámara ha acogido un encuentro entre representantes del sector pesquero español y de las instituciones europeas. El coloquio ha servido para acercar posturas en uno de los sectores más regulados de la UE. Los pescadores españoles lamentan el exceso de controles, especialmente en lo relativo a la obligación de desembarque, mientras que la UE defiende la necesidad de intervención en pro de una pesca sostenible.
El Parlamento Europeo ha aprobado el acuerdo pesquero entre la Unión Europea y Marruecos impulsado por la Comisión Europea. La oposición al tratado señala que incumple los Tratados Internacionales porque incluye al Sáhara Occidental, donde se realizan el 90% de las capturas. El TJUE lo impidió en 2016, ya que según la corte, el acuerdo entorpecería el proceso de autodeterminación saharaui.
La Comisión tenía dos opciones: darle la tarjeta roja a Tailandia y prohibir sus importaciones de pesca marina o retirarle la tarjeta amarilla. Ha optado por la segunda: la “cooperación” entre la UE y el país asiático en la lucha contra la pesca “ilegal, no declarada y no regulada” ha servido para que Bruselas levante la advertencia. No obstante, la industria pesquera del país de Asia sigue contando con graves problemas como los trabajos forzosos.
Se acabaron las rebajas en las cuotas de merluza sur para España, tras cinco años de recortes. Además, España se muestra satisfecha porque ha conseguido buena parte de sus demandas tanto en las especies de ‘estrangulamiento’, aquellas que se cuelan en las redes y que será obligatorio desembarcar desde 2019, y en las que España no tenía cuota para pescar. La cigala o la caballa vivirán recortes en la cuota que podrán pescar los españoles; el jurel o el gallo tendrán importantes subidas.
Jornadas clave en Bruselas para los pescadores españoles. El Consejo de Ministros de Pesca precisará la bolsa para las especies de desembarque, aquellas que se cuelan pescando otros productos y que desde 2019 tendrán que ser llevados a puerto. España busca sus cuotas para poder seguir pescando en zonas como el Gran Sol. También se está pendiente de los ‘swaps’, intercambios que hacen los Estados Miembros de productos en los que ese país tiene cuota 0.
La Comisión Europea ha presentado este miércoles las propuestas para las cuotas de pesca en el Atlántico y en el mar del Norte para el año que viene. 89 poblaciones de diferentes especies serán controladas en los puertos, que impondrán a su vez la política de desembarco obligatoria. Las especies a las que más apunta estas propuestas son la solla, el gallo y el bacalao. “El próximo año constituirá un hito para la pesca europea”, ha afirmado Karmenu Vella, comisario de Asuntos Marítimos.
Bruselas está decidida a inducir en sector de la pesca protocolos de sostenibilidad que reduzcan la pesca masiva en el este de Europa. La medida afectará especialmente a Rumanía y Bulgaria que tendrán que adecuarse a los límites impuestos. La diferencia con otras políticas es que esta vez se plantea límites regionales. Las especies afectadas serán en espadín y el rodaballo.
Rosa Quintana, consellera del Mar del Gobierno gallego asegura a Aquí Europa que están intentando compensar la pérdida de dinero del Fondo Europeo Marítimo y Pesquero en el próximo Marco Financiero Plurianual (MFP), porque el sector pesquero es “muy importante para las regiones costeras de la Unión”. Además, confirma que están “trabajando” para lograr que el acuerdo del Brexit con Reino Unido incluya acceso a las aguas británicas.
Es el primer instrumento acordado a nivel internacional para la pesca de escala y permitirá “reforzar el desarrollo de la pesca artesanal sostenible en ambas cuencas”. El plan, suscrito por 18 países y la UE se realiza para alcanzar “la sostenibilidad medioambiental, económica y social a largo plazo”. La investigación científica es otra de las medidas para una pesca que supone la mayor parte del empleo en el sector pesquero en la zona del Mediterráneo y el Mar Negro.
La obligación de desembarco desde enero de 2019, los fondos de la PAC, la prohibición de la importación de jabalíes por la peste porcina o el comienzo del funcionamiento del nuevo acuerdo de pesca con Marruecos han sido algunos de los temas que se han puesto sobre la mesa en la comparecencia de este lunes de Luis Planas, ministro de Agricultura y Pesca, tras su encuentro con Karmenu Vella, comisario de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca en Bruselas.
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