La Comisión Europea ha dado hoy su recomendación positiva al Consejo Europeo para que inicie negociaciones de adhesión con Turquía, advirtiendo al mismo tiempo que faltan reformas por hacer y que seguirá vigilando los avances. Asimismo, asegura que las negociaciones se interrumpirán en caso de que Ankara no dé muestras de seguir trabajando para cumplir plenamente con las condiciones europeas.
Un estudio publicado por el Centro de Estudios Políticos Europeos (CEPS) prevé que la Unión Europea abra negociaciones de adhesión con Turquía en el año 2005. Sin embargo, teniendo en cuenta que estas negociaciones pueden durar hasta 2012-2015, el informe recomienda iniciar una cooperación bilateral en ámbitos de interés mutuo como la política exterior y de seguridad, la unión aduanera y el control de fronteras. Además, CEPS disipa los temores de una entrada de Turquía demasiado cara para la UE calculando en 20.000 millones el coste total, es decir, un 0,20% del PIB comunitario del año 2015.
La Unión Europea está decidida a cometer un error táctico que puede poner en peligro el proyecto de integración europea: abrir hoy un camino sin retorno hacia la adhesión de Turquía. Sería un paso "forzado" y poco prudente, cediendo al miedo a la amenaza islamista y a las maniobras de un hombre extremamente hábil: Recep Tayyip Erdogan. Existen soluciones mejores para ligar el destino de este "macro-país" a Europa y sin el riesgo de que resulte más bien Turquía la que se anexione la Unión Europea.
Un día después de la visita a Bruselas del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, y a falta de dos semanas para que la Comisión Europea publique su informe de recomendaciones, los grupos del Parlamento Europeo han exigido a este país que lleve a cabo más reformas para el inicio de las negociaciones de adhesión. Por su parte, la Comisión indicó hoy que el reconocimiento del genocidio armenio, ocurrido hace 90 años, nunca fue un requisito del que dependa su decisión.
El primer ministro de Turquía, Recep Tayip Erdogan, realizó hoy una visita a Bruselas para traer el mensaje a las distintas instituciones de la UE de que su país cumple los criterios políticos de Copenhague y que está preparado para iniciar negociaciones de adhesión. Por su parte, el comisario de Ampliación, Günter Verheugen, señaló que la Comisión no pedirá más requisitos a Turquía que la reforma del código penal, mientras que el pleno del Parlamento "hay distintas opiniones", según Borrell.
Cuarenta organizaciones no gubernamentales han pedido al Consejo Europeo en un memorando que no acepte empezar negociaciones de adhesión con Turquía mientras este país no reconozca su genocidio de 3,5 millones de ciudadanos no musulmanes perpetrado entre los años 1912 y 1917. Historiadores, políticos y representantes de ONG participantes en un acto celebrado en Bruselas para presentar el memorando han mostrado pruebas de que, a pesar de las importantes reformas legales emprendidas en los últimos años, el nuevo gobierno turco ha endurecido su política contra las minorías religiosas, a través de un mayor control de la educación y los medios.
El presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, ha comentado en Bruselas con algunos periodistas españoles su deseo de implicar a la institución que preside en los grandes debates políticos de la Unión Europea: la adhesión de Turquía, la ratificación de la Constitución europea y las perspectivas financieras para 2007-2013. Advirtió sobre el peligro de extender en exceso las fronteras y de asimilar con Turquía una cultura muy diferente a la europea.
La Comisión Europea no dará luz verde a los Veinticinco para abrir las negociaciones de adhesión con Turquía si el Gobierno de Ankara no adopta la reforma de su Código Penal. Para el comisario de Ampliación, Günter Verheugen, se trata de un elemento "crucial" del informe que debe presentar el Ejecutivo comunitario el próximo 6 de octubre. Este documento servirá de base para la decisión que tendrán que tomar después los líderes europeos en el Consejo Europeo del 17 de diciembre en Bruselas.
Los dirigentes europeos se han encontrado a su vuelta de vacaciones con un primer cometido a corto plazo: aprobar y poner a andar al nuevo equipo de la Comisión Europea. Después, con un reto nada fácil pero imprescindible en vista de los referendos sobre la Constitución del año próximo: "vender" a la ciudadanía la idea de Europa. Y finalmente, con una "patata caliente": decir a Turquía si se cuenta con ella ahora o se la delega a los "idus de marzo".
La Comisión Europea publicará en octubre su informe sobre el cumplimiento por parte de Turquía de los criterios políticos de adhesión a la UE. Según explicó Verheugen a los eurodiputados de la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo esta semana, el informe "presentará una opinión objetiva sobre un período de cinco años, entre 1999 y 2004".
El Consejo Asesor de Asuntos Internacionales aconseja a la Presidencia de la UE el inicio de las negociaciones de adhesión de Turquía en un periodo de dos años, siempre que el país continúe sus reformas en el ámbito de los derechos humanos. Mediante un informe, la institución holandesa indica que el hecho de que Turquía sea un país islámico no es un problema para pertenecer al bloque europeo.
El comisario europeo de Ampliación, Günter Verheugen, animó a Turquía a continuar con su proceso de reformas para alcanzar los objetivos de Copenhague, cuando sólo quedan tres meses para que la Comisión presente su informe sobre los progresos de este país hacia su integración en la UE. Al mismo tiempo, la organización Human Rigths Watch denuncia que Ankara sigue sin respetar los derechos humanos.
En una resolución sobre los progresos de Turqía, aprobada hoy por el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo, la Eurocámara valora positivamente los esfuerzos hechos por Ankara durante el último año por lograr cumplir los criterios políticos establecidos en Copenhague, necesarios para hacer efectiva su adhesión a la UE. Sin embargo, estima necesarios todavía avances significativos en las reformas antes de abrir las negociaciones de adhesión a la UE.
El Parlamento Europeo procederá, el próximo 1 de abril, a la votación de un informe elaborado por la comisión de Asuntos Exteriores, en el que se señala que Turquía deberá cumplir los requisitos políticos antes de comenzar las negociaciones de adhesión. El texto alaba los progresos realizados por el país, pero considera que todavía hay mucho que hacer en la aplicación de reformas en otras áreas, especialmente en el respeto de derechos culturales y en la injerencia del ejército en diversos sectores.
La comisión de Relaciones Exteriores de la Eurocámara considera que Turquía no está preparada para comenzar las negociaciones de adhesión a la Unión Europea, debido a la falta de reformas suficientes para cumplir los criterios políticos establecidos por Bruselas. Los derechos humanos y la influencia militar en el poder político siguen siendo las dos áreas más problemáticas en las que el Gobierno turco no ha avanzado los suficiente, según el informe de progreso adoptado ayer. La votación final en sesión plenaria tendrá lugar a finales de marzo.
La Troika ministerial que ha visitado hoy Turquía, liderada por el ministro de Exteriores irlandés, Brian Cowen, ha advertido al Gobierno de Ankara sobre la importancia de llevar a cabo las reformas impuestas por los criterios de Copenhague en todos los niveles de la administración, y en todo el territorio. En el encuentro han participado el Alto Representante europeo de Política Exterior y Seguridad Común, Javier Solana, el ministro de Exteriores holandés, Bernard Bot, y el comisario europeo de Ampliación, Günter Verheugen, por parte europea, y el ministro turco de Exteriores, Abdullah Gul.
Romano Prodi, presidente de la Comisión Europea, alabó ayer en Ankara los esfuerzos de reforma turcos de cara a la apertura de negociaciones de adhesión con la UE. Durante su visita a Turquía, Prodi lanzó un mensaje de esperanza al país, aunque dejó claro que su ingreso en la Unión Europea está vinculado a la resolución de la división de Chipre.
Romano Prodi viajará mañana, 15 de enero, a Turquía, en la que será la primera visita oficial de un presidente de la Comisión Europea a este país en los últimos cuarenta años. Prodi reiterará el deseo de la UE de acoger a Turquía como miembro en igualdad de condiciones. Además, alabará los cambios emprendidos por el gobierno de este país para cumplir con los criterios de adhesión y pedirá que prosiga la ejecución de estas reformas.
La agricultura sigue siendo el principal modo de vida en Turquía, aunque el número de empleados de las explotaciones agrícolas sigue descendiendo debido a la fuerte emigración que se produce a las ciudades. Según el último informe sobre la situación de la agricultura en este país mediterráneo, este sector se caracterizaría por una baja productividad y competitividad, un alto porcentaje de desempleados y escasas inversiones. El documento analiza la estructura agrícola así como la importancia de producciones como el tabaco, la ganadería u otras producciones que tendrían como destino final el mercado comunitario.
El primer ministro de Turquía, Recep Tayip Erdogan, realizó hoy una visita a Bruselas para traer el mensaje a las distintas instituciones de la UE de que su país cumple los criterios políticos de Copenhague y que está preparado para iniciar negociaciones de adhesión. Por su parte, el comisario de Ampliación, Günter Verheugen, señaló que la Comisión no pedirá más requisitos a Turquía que la reforma del código penal, mientras que en Pleno del Parlamento "hay distintas opiniones", según Borrell.
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