La consulta de expertos por parte de los eurodiputados tiene un precio. En octubre de 1997, el presidente de la comisión parlamentaria de Medio Ambiente solicitó al Instituto de Estudios Tecnológicos Prospectivos un informe sobre los residuos, que fue mandado desde España, a todos los miembros de la comisión y a sus suplentes, por correo urgente. El importe de la distribución alcanzó así los 456 ecus, casi 80.000 pesetas.