EDITORIAL: La fumata del euro no salió tan blanca

Si el célebre pintor Velázquez viviera nuestros días quizá se hubiera inmortalizado por componer un lienzo exaltando el 2 de mayo europeo (o el 3, si se cuenta la larga noche del "parto", al igual que la mayor parte de los fusilamientos de 1808 se adentraron en aquella noche amarga). Ese día los jefes de Estado y de Gobierno de 11 países dieron un paso decisivo para romper la semilla de nacionalismo que tanto contribuyeron a sembrar los ejércitos de Napoleón por esta Europa castigada. Con trazos menos dramáticos, las televisiones del mundo entero han mostrado a los poderosos de hoy anunciando el ya inminente -inevitable, dirían algunos- nacimiento de una moneda única para Europa, que preludia lo que será la no muy lejana unidad política del continente.

¿Quieres seguir leyendo?
Para acceder a la información de AquíEuropa se requiere una suscripción. Si aún no está suscrito y quiere hacerlo, siga este enlace para ver las diferentes modalidades de suscripción.