La llegada del euro contribuirá a la eficacia de las políticas medioambientales, ya que dificultará que la aplicación de impuestos ecológicos se acompañe de fugas masivas de divisas. Expertos que han analizado el impacto del euro sobre las políticas de protección del medio ambiente aseguran, además, que el acercamiento progresivo de la industria en el seno de la Unión Económica y Monetaria (UEM) obligará a impulsar una marca de calidad a escala comunitaria. Esta necesidad conllevará, a su vez, que se desbloqueen más fondos para permitir a las pequeñas y medianas empresas (PYME) llevar a cabo planes de gestión ambiental. Un estudio de UGT realizado en el sector químico de Zaragoza demuestra, por su parte, la urgencia de destinar más fondos a los planes medioambientales de las PYME: el 34% de las compañías analizadas con una plantilla de entre dos y seis empleados no cuentan con recursos suficientes para financiar medidas medioambientales que, en la mayoría de los casos, evitarían su cierre si aplicara correctamente la normativa actual.