Continúa la cuenta atrás para la reforma del sector olivarero en el Consejo de Agricultura de Luxemburgo. En el segundo día de reuniones, la propuesta presentada por la presidencia británica, base para el debate de los Quince, lo deja todavía todo abierto: la cuota comunitaria, el reparto por países, el posible traspaso de cuotas no empleadas por un Estado miembro a otro... Para Loyola de Palacio, el hecho de que se pongan en el aire todas estas cuestiones es un buen signo, pues "indica la voluntad de modificarlas". Sin embargo, el escollo sigue siendo el mismo: la neutralidad presupuestaria o la oposición a gastar más dinero en el sector, argumento que, con matices, defienden todos los países no productores.