La operación del ejército ruso en el teatro de Moscú secuestrado por un comando checheno se ha saldado con 117 muertos entre los rehenes, además del total de los terroristas (50) y 550 personas ingresadas en los hospitales moscovitas, de las cuales 45 permanecen en cuidados intensivos y 16 se encuentran en estado crítico. La mayoría de las víctimas no pudo soportar el gas extendido en el teatro para paralizar a los secuestradores. A pesar de la tragedia, el Gobierno de Putin ha calificado la operación de "éxito" y ha recibido la solidaridad de diversos líderes europeos, entre ellos el español José María Aznar, quien ha expresado su "comprensión" ante el resultado del asalto. No obstante, no todo han sido rosas hacia la federación rusa. Desde Izquierda Unida, Gaspar Llamazares ha calificado de "brutal y desproporcionada" la operación y ha criticado a Aznar por la precipitación con la que ha felicitado al presidente ruso.