Los países de la zona del euro (probablemente once) constituyen desde este momento el primer destino turístico del mundo frente a Estados Unidos, tanto en número de turistas como en ingresos, según ha declarado el secretario general de la Organización Mundial del Turismo, Francesco Frangialli. En 1996, la zona del euro recibirá la visita de 84 millones de turistas, o lo que es lo mismo, el 14% del turismo mundial. Frangialli afirma también que la introducción del euro el 1 de enero de 1999 va a ser "algo más que una revolución" para el turismo en Europa. La desaparición del cambio de monedas para pasar de un país a otro va a crear "un efecto psicológico importante, una impresión de facilidad y de libertad". Además, la misma fuente asegura que el euro aumentará la competencia ya que será más fácil comparar los servicios ofrecidos por las agencias de viajes, los hoteles, etc.