Las referencias al asesinato del primer ministro serbio, Zoran Djindjic, protagonizaron ayer el debate sobre la misión de la UE en Macedonia celebrado en el Parlamento Europeo. "Su muerte nos entristece, hemos perdido un amigo de Europa, un luchador por la democracia y la estabilidad de la región", comenzaba su discurso el ministro griego de Asuntos Exteriores, Giorgos Papandreu. El actual responsable del Consejo aprovechó el debate para recordar la importancia que tiene llevar a cabo "los planes de estabilidad, paz y progreso en los Balcanes", y especialmente la misión militar de la Unión Europea, que será un paso importante para la futura política europea de seguridad y defensa (PESD).