Los Quince centraron su reunión del pasado viernes en Bruselas en la situación económica, social y medioambiental de la Unión Europea. En sus conclusiones, el Consejo Europeo asume la tarea fundamental de fijar el rumbo para alcanzar los objetivos de la Estrategia de Lisboa (acordados hace tres años) y hacer que la europea sea la economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo, con capacidad de crecimiento económico sostenible, con más y mejores empleos y mayor cohesión social. Para lograrlo, acordaron orientaciones y medidas específicas. 'Esta Cumbre no ha sido víctima de la guerra', destacó el primer ministro griego y presidente de turno del Consejo Europeo, Costas Simitis, en referencia a los acuerdos alcanzados respecto a la Estrategia de Lisboa.