La directiva que facilitará los desplazamientos de perros y gatos entre Estados miembros ha sido definitivamente aprobada en tercera lectura por el Parlamento Europeo, que ha dado así su visto bueno al texto adoptado por el Comité de Conciliación. Obliga a los dueños a presentar un "pasaporte" veterinario que refleje las vacunas a las que han sido sometidos sus mascotas, especialmente contra la rabia, y a ponerles un chip de identificación electrónico.