España, Francia y Portugal quieren que el Consejo de ministros de Agricultura de la Unión Europea tenga en cuenta las particularidades agrícolas de las regiones ultraperiféricas en la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), actualmente en negociación. Para ello han presentado un memorando conjunto en el que defienden el carácter único de estos territorios y la necesidad de adaptar la PAC a su situación. Paralelamente, los tres países critican la actitud de la Comisión Europea por no haber realizado ningún estudio de impacto y porque su reforma va contra las disposiciones del programa comunitario POSEI, que benefician a determinadas producciones agrícolas de estos territorios.