El Centro Común de Investigación de la Comisión Europea ha dirigido durante diez años la puesta en marcha de una red de colaboración entre los principales actores europeos de Investigación y Desarrollo en el campo de la energía nuclear. El objetivo de este proyecto, conocido como SAFELIFE, es abordar las cuestiones de seguridad de las centrales europeas, especialmente a medida que sus reactores envejecen.