Algunos movimientos de la sociedad civil europea consideran que la única posibilidad que tiene Europa de cumplir los objetivos fijados en la Agenda de Lisboa es actuar unida en contra del alto desempleo que atenaza algunos de los mercados, aumentar la tasa de empleo o dar prioridad al crecimiento económico. Estos son varios de los compromisos que reclaman ahora a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea ante el próximo Consejo Europeo de Primavera (25 y 26 de marzo) en Bruselas. Como soluciones concretas para convertir a la UE en la economía más competitiva del mundo reclaman más poder para el Consejo de ministros de Competitividad, redefinir el concepto de la Europa social, y expandir el modelo de consulta a los ciudadanos.