La UE ha decidido tomar medidas contra los países cuyas actividades pesqueras atentan contra la sostenibilidad de ciertas especies. Como sanción, prohibirá la importación de productos de atún patudo de Bolivia, Camboya, Guinea Ecuatorial, Georgia y Sierra Leona, y la de atún rojo del Atlántico de Guinea Ecuatorial y Sierra Leona, país al que se dejará de comprar también productos de pez espada. Al mismo tiempo, las actuales restricciones comerciales en vigor impuestas a Belice, Honduras y San Vicente y las Granadinas van a ser levantadas, dadas las acciones emprendidas por estos países para acordar sus prácticas pesqueras con las líneas directrices internacionales sobre la sostenibilidad de la pesca.