Una declaración conjunta de las organizaciones episcopales de la Unión Europea y América Latina con ocasión de la Cumbre de Guadalajara señala que esta cita es una oportunidad para que ambas regiones refuercen sus lazos espirituales comunes y también para que trabajen en la consecución de la cohesión social e integración regional, no sólo basada en aspectos económicos, también sociales y culturales.