Italia sigue siendo el único Estado miembro que todavía no ha traspuesto a su legislación la orden europea de detención y entrega, conocida como euro-orden, que entró en vigor el 1 de enero de 2004. Sin embargo, el comisario de Justicia, Seguridad y Libertad, Franci Frattini, no tiene previsto de momento emprender ninguna acción contra su país de origen y espera que este obstáculo sea "superado cuanto antes". Al margen de este problema, Frattini calificó de "exitosa" la aplicación de este sistema que habría permitido detener a 653 personas, aunque sólo 104 habrían sido extraditadas.