El socio y amigo alemán, respaldado por Reino Unido, desafió ayer en toda regla a España al rechazar que la Unión Europea sufrague solidariamente el control de sus fronteras, ni tampoco la integración de los extranjeros. El ministro español del Interior, José Antonio Alonso, hizo hincapié en que para España es "irrenunciable" que las políticas relacionadas con la seguridad de las fronteras exteriores de la Unión y la integración de inmigrantes reciban financiación comunitaria.