Un decidido cambio estructural de la base financiera de la UE, mediante la cesión a ésta de la competencia plena en materia tributaria para establecer impuestos sobre la renta del ahorro, podría ser una forma de satisfacer el deseo de los ciudadanos europeos y de establecer un marco financiero estable, justo y eficiente, como punto de partida para una eventual salida de la crisis que atraviesa la Unión, según afirma un experto del Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos.