La Comisión Europea ha propuesto hoy una directiva dirigida a crear un espacio único de pago en la Unión Europea, con el fin de que las transacciones transfronterizas sean igual de "rápidas y eficientes" que las nacionales. Para el comisario europeo de Mercado Interior, Charlie McCreevy, esta iniciativa podría reducir el coste anual de los "fragmentados" sistemas bancarios de los Estados miembros, aportar más transparencia al mercado de la Unión, armonizar los derechos y obligaciones de los consumidores y aumentar la competencia entre los prestatarios de los Veinticinco. El plazo ideado por Bruselas es 2010, siempre y cuando "los operadores de la UE espabilen". Los bancos europeos apoyan, en principio, la iniciativa pero temen una "excesiva regulación" del sistema de pagos.