La política energética rusa podría tener consecuencias para España, a pesar de que nuestro país importa de Argelia el gas que consume. Esta es la principal conclusión del estudio "Rusia abre la caja de Pandora del gas", de Íñigo Moré, director de la consultora Mercados Emergentes, que ha publicado el Real Instituto Elcano. Según Moré, todos los exportadores de energía tienen una visión estratégica de sus recursos que suelen utilizar como una herramienta diplomática. La crisis entre Rusia y Ucrania revela que el gas se puede utilizar en este sentido, poniendo en evidencia que Europa está lejos de garantizar el suministro energético. Esto abre, según el estudio, "la posibilidad de que Rusia tome nuevas medidas de fuerza, lo que podría tener consecuencias para España".