La Comisión Europea recomendará esta semana a los Veinticinco la apertura de las primeras negociaciones concretas con Turquía. Se trata, por el momento, de dos capítulos de los considerados "fáciles": ciencias e investigación y educación y cultura. En total son 35 las áreas en las que las autoridades turcas tienen la obligación de adaptar su legislación de acuerdo con las normas comunitarias. Es, por tanto, una fase técnica, pero que servirá para mantener un primer debate político entre los Estados miembros sobre el proceso de integración que debe seguir Ankara. Interesante cuanto menos teniendo en cuenta que Austria, uno de los mayores detractores de esta adhesión, actúa como mediador.