Los ministros de Exteriores de la Unión Europea han decidido apoyar la propuesta de la Comisión Europea para destinar una partida de 120 millones de euros a la financiación de las necesidades básicas del pueblo palestino, debido a la difícil situación que atraviesa tras la congelación de Israel de parte de las transferencias financieras que debería recibir. Parte de la ayuda, la destinada a los salarios, deberá ser gastada en el tiempo que resta hasta la formación del nuevo Gobierno palestino. El Ejecutivo comunitario ha aprovechado su comparecencia, tras el Consejo celebrado en Bruselas, para reclamar a las autoridades israelíes que transfieran a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) el dinero que recaudan en impuestos.