La Unión Europea ha anunciado que retirará las restricciones comerciales contra empresas estadounidenses, en vista de que el Gobierno de este país ha decidido hacer lo mismo con las sanciones impuestas a los Estados miembros. Ambas partes han llegado a la conclusión de que la situación actual no es la de hace diez años y que, por tanto, las limitaciones mutuas han dejado de tener sentido. Esta decisión resulta especialmente importante para el mercado de las telecomunicaciones, que se había convertido en el centro de la disputa.