¿Qué pasa cuando la energía se convierte en motor de la política internacional y los recursos se concentran en las regiones más conflictivas del planeta? Mientras que países como Irán explotan la energía nuclear como nueva arma de poder, la UE intenta resistir con una nueva política exterior común, que incluya la dimensión energética, en competición con chinos, indios y estadounidenses. Los franceses lideran de entre los Veinticinco el grupúsculo de países que se decanta abiertamente por la nuclear como opción. En España, la Mesa de Diálogo sobre la Energía Nuclear celebra mañana su última reunión, después de cinco meses de trabajo, mientras que el Foro de la Industria Nuclear Española publica los resultados de 2005.