Los Veinticinco han dado luz verde al nuevo código de conducta que armonizará el tipo de documentación que las empresas multinacionales deben entregar a las autoridades fiscales sobre los precios de las transferencias transfronterizas que aplican dentro de sus grupos. Una decisión que la Comisión Europea valora positivamente porque reducirá "significativamente" las complicaciones fiscales a las que deben hacer frente las empresas cuando hacen negocios con empresas de otros Estados miembros.